EQUILIBRIO DEL NERVIO VAGO

Este nervio, uno de los más importantes del sistema nervioso autónomo, actúa como un canal de comunicación entre cerebro e intestinos, pasando por demás órganos vitales, ayudando a activar la respuesta de “descanso y recuperación”.

Cuando el nervio vago está en equilibrio, el cuerpo puede salir del estado de alerta constante y entrar en un modo de regeneración profunda. Esto no solo mejora la calma mental y emocional, sino que también disminuye la inflamación sistémica, un factor clave detrás de muchas enfermedades modernas como la ansiedad, los trastornos digestivos, el insomnio, el dolor crónico y las enfermedades autoinmunes.

A través de técnicas naturales como la respiración consciente, la estimulación vagal, el movimiento suave y prácticas de relajación, es posible activar este potente sistema de autorregulación. El resultado es un cuerpo más tranquilo, menos inflamado y con mayor capacidad de reequilibrarse y adaptarse al estrés.